Para continuar con la serie sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU, ahora nos referimos al objetivo de Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
El desarrollo sostenible no puede lograrse en países en situación de guerra o conflicto social, y a su vez es prácticamente que exista paz social sin la impartición de justicia para todos. El número de personas que huyen de las guerras, las persecuciones y los conflictos superó los 70 millones en 2018, pero el número sólo pudo empeorar a partir de 2022, con la invasión rusa a Ucrania. Para finales de ese año, el número de desplazados había ascendido a 108.4 millones.
Los números en materia de respeto a los Derechos Humanos han seguido empeorando, y 2021 fue un año récord en el número de homicidios en el mundo.
Por ello, los objetivos del ODS tienen los siguientes objetivos:
- Reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo
- Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños
- Promover el Estado de Derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos
- De aquí a 2030, reducir significativamente las corrientes financieras y de armas ilícitas, fortalecer la recuperación y devolución de los activos robados y luchar contra todas las formas de delincuencia organizada
- Reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas
- Crear a todos los niveles instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas
- Garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades
- Ampliar y fortalecer la participación de los países en desarrollo en las instituciones de gobernanza mundial
- De aquí a 2030, proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos
- Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales, de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales
- Fortalecer las instituciones nacionales pertinentes, incluso mediante la cooperación internacional, para crear a todos los niveles, particularmente en los países en desarrollo, la capacidad de prevenir la violencia y combatir el terrorismo y la delincuencia
- Promover y aplicar leyes y políticas no discriminatorias en favor del desarrollo sostenible
En México, este objetivo está fuertemente amenazado por la extensión del crimen organizado y su dominio de territorios del país. Hacia 2021 se promediaban 27.7 homicidios por cada 100,000 habitante; la cifra bajó ligeramente, a 25 por cada 100,000 en 2022. Hacia 2021, un 6.4% de la población total mexicana había sufrido algún tipo de violencia física en los últimos 12 meses, mientras que 1.2% de la población (más de 1.2 millones de personas) reportaron haber sufrido alguna violencia sexual en los 12 más recientes.
Las víctimas de violencia que reportaron el suceso a alguna autoridad ascendieron a sólo 12.6% del total en 2021. Un total de 42.1% de la población en la cárcel no ha recibido sentencia en 2021. A 14.2% de la población le han solicitado o han pagado algún soborno a autoridades. No obstante, 58.3% de la población tiene algo o mucha confianza en los jueces, y 54.1% tiene confianza en el gobierno federal hacia 2021.
