La movilidad en bicicleta es una realidad para decenas de ciudades mexicanas: existen 2,733.9 kilómetros de carriles exclusivos o compartidos (ahí está el detalle) para el ciclismo en muchas ciudades mexicanas… pero ni por mucho en todas. La CDMX y Guadalajara-Zapopan son las urbes mejor calificadas en cuanto a este modo de transporte. Sin embargo, aún no se puede decir que sea seguro usar la bicicleta diariamente en México.

En casos como el de CDMX, las ciclovías se han abierto espacio con grandes dificultades, peleando con peatones y autos centímetro a centímetro. Lo que viven los ciclistas en la Av. Paseo de la Reforma es algo así: tanto autos como personas se van a interponer en su camino en cualquier momento, ya sea para cruzar la calle o ingresar a un estacionamiento.

Los taxis y Ubers operan el ascenso y descenso de pasaje en plena ciclovía, pues no hay dónde, ni cómo hacerlo de otra manera. Y se trata de carriles confinados. En otras partes de la ciudad se pintan rayas verdes, y a ver quién las respeta. Un caso muy triste ocurrió hace unos años, en un cruce en que se apretujaban las vías del autobús y de los ciclistas por falta de espacio… el resultado fue trágico, y además viral.

Es muy complicado armar una red de ciclovías aisladas, particularmente en donde la expansión urbana ya no deja espacio. Hay algunas ciudades en donde se ha logrado algo, como es el notorio caso de Puebla y su ciclovía elevada, algunos tramos en Querétaro, en León, en Morelia. Sin embargo, es importante que la infraestructura permita un adecuado desplazamiento punta a punta, conexión con otros modos de transporte, seguridad vial, lo necesario para que realmente la bicicleta se use para ir a trabajar y se puedan disminuir las emisiones de carbono.

En ese sentido, uno de los mejores estudios comparativos es el realizado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), que ya lleva varias ediciones de su Ranking Ciclociudades. El más reciente está fechado en 2021, pero se publicó este año. Es un estudio muy profundo, pues evalúa no sólo la longitud de las ciclovías, sino también:

  • la integración con un proyecto medioambiental por parte de la ciudad,
  • la capacidad institucional para supervisar y promover movilidad en bicicleta,
  • el trabajo de educación y promoción,
  • la integración con otros modos de transporte (intermodalidad),
  • la inversión, el monitoreo y la evaluación del sistema,
  • la integralidad con la planeación urbana,
  • regulación,
  • seguridad vial y
  • otros incentivos a usuarios

El estudio le da puntos ponderados a cada categoría y así otorga una calificación final a las ciudades participantes, que fueron 39 urbes mexicanas. De aquí salen los 2,700 km de vías. Sin embargo, apenas 2.7% de los viajes en las mencionadas ciudades se realizan en bicicleta, y de este número, las mujeres sólo realizan 13.7%.

Las ciudades participantes obtienen el mayor puntaje conjunto cuando se trata de relacionar el ciclismo con objetivos de medio ambiente, así como en materia de regulación y otros incentivos. Nada raro: somos buenos para innovar en el papel.

La cosa toma un mayor sentido de realidad cuando vemos que el renglón con peor puntuación es el de la inversión, le sigue hacia arriba la propia intermodalidad y… la longitud de las redes para bicicletas. El informe es positivo, pues señala que las calificaciones han ido en aumento desde que comenzaron a hacerse, allá por 2013.

Pero saquémonos un poco el morbo y veamos cuáles son las 15 ciudades con mejor calificación en las políticas probicicleta:

CiudadPuntaje TotalCalificación de red de Ciclovías
CDMX746
Guadalajara747.5
Zapopan737.5
León574
San Pedro Garza García564.5
Morelia51.57
Mérida477
Querétaro471
Puebla434
Celaya413
San Pedro Tlaquepaque413
Torreón40.57
Aguascalientes39.51
San Luis Potosí39.53
Hermosillo377

Fuente: ITDP

A la CDMX le ayuda mucho los servicios de bicis públicas, por ejemplo, y es una de las mejor calificadas en Seguridad Vial (sólo la superan Mérida y León). Y sigue teniendo la red de ciclovías más larga, con 316.09 km, seguida sólo por Querétaro, con 307.97km (que por otra parte está calificado muy pobremente quizá por la calidad de su red). La otra urbe destacada es Guadalajara y su conurbada Zapopan.

Las ciudades mexicanas están poco a poco adoptando la movilidad por bicicleta, pero a mí me gustaría apuntar a ciudades que tienen una gran oportunidad. Celaya, Cholula, Ahome (Los Mochis), incluso León y Toluca, en donde quizá el transporte en bici nunca se fue, tienen altos porcentajes de uso. En Celaya es de 9%, por ejemplo. Estas localidades tienen la oportunidad de ordenar su crecimiento urbano para apoyar de una buena vez la tendencia. No hay por qué cometer los errores de los viejos gigantes.

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