Para continuar con la serie sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU, ahora nos referimos al de Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.
Aunque siempre se ha considerado a la industrialización como una base del desarrollo, la ONU agrega que ésta debe ser sostenible e inclusiva. Es decir, la generación de empleos no deben ser más importantes que el respeto al medio ambiente. Además, debe estudiarse cómo incorporar a regiones enteras a la cadena de suministro nacional o incluso global.
La industrialización tiene un impacto positivo en la sociedad, al generar 2.2 empleos adicionales, por cada trabajo industrial. De hecho, las empresas pequeñas y medianas del sector industrial y manufacturero son las mejores creadoras de empleo en el mundo, la ONU informa que generan más de 50% del total de plazas.
Por otra parte, la inversión en infraestructura de transporte —no sólo carreteras, sino transporte público para un mundo cada vez más urbano—y de salud ha declinado en el mundo en los últimos años. Además de ser insuficiente (como quedó demostrado en servicios de salud durante la pandemia), la infraestructura tiene que volverse resiliente a la amenaza de desastres por el cambio climático. Fenómenos como tormentas, inundaciones e incendios podrían arreciar por el alza de la temperatura, y la ONU propone prevenirse, invirtiendo en infraestructura resiliente.
El 16% de la población mundial no tiene acceso a redes de banca ancha móvil,
El fomento a la innovación y en particular la inversión en investigación y desarrollo son la otra parte de este objetivo. La inversión en este campo ha aumentado en los últimos años en los países desarrollados y en Oriente, pero no es así en el resto del mundo.
Por ello, el ODS número 9 propone para 2030:
- Desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas infraestructuras regionales y transfronterizas, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, haciendo hincapié en el acceso asequible y equitativo para todos
- Promover una industrialización inclusiva y sostenible y aumentar significativamente la contribución de la industria al empleo y al PIB, de acuerdo con las circunstancias nacionales, y duplicar esa contribución en los países menos adelantados
- Aumentar el acceso de las pequeñas industrias y otras empresas a los servicios financieros, incluidos créditos asequibles, y su integración en las cadenas de valor y los mercados
- Modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, y logrando que todos los países tomen medidas de acuerdo con sus capacidades respectivas
- Aumentar la investigación científica y mejorar la capacidad tecnológica de los sectores industriales de todos los países, fomentando la innovación y aumentando considerablemente el número de personas que trabajan en investigación y desarrollo por millón de habitantes y los gastos de los sectores público y privado en investigación y desarrollo
- Facilitar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y resilientes en los países en desarrollo mediante un mayor apoyo financiero, tecnológico y técnico a los países africanos, los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo
- Apoyar el desarrollo de tecnologías, la investigación y la innovación nacionales en los países en desarrollo, incluso garantizando un entorno normativo propicio a la diversificación industrial y la adición de valor a los productos básicos, entre otras cosas
- Aumentar significativamente el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones y esforzarse por proporcionar acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados de aquí a 2030
De acuerdo con las estadísticas, en México 99.85% de la población vive a menos de 2 km de una carretera transitable. El valor agregado de la manufactura ascendió a 16.3% del PIB en 2001, una proporción menor al 17.1% de 2003. En comparación, el promedio mundial es de 27.6%. Igualmente, en México 16.8% del empleo total en 2021 fue generado por las manufacturas.
México está muy lejos de los mínimos sugeridos por la ONU en investigación y desarrollo. Como proporción del PIB, la inversión en I+D fue de 0.3% en 2020. En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, 67.9% del empleo total es generado por éstas.
México es un país que ha logrado adoptar rápidamente las tecnologías y tendencias de negocios que vienen del exterior, incluso danto “saltos” para no tener que pasar por todas las etapas que atravesaron en otros países. Sin embargo, está lejos de contar con una cultura de innovación avanzada, y su fuerza manufacturera ha cedido el paso a una economía de servicios, más parecida a la estadounidense. La oportunidad está en aumentar la contribución manufacturera nuevamente, aprovechando las tendencias de nearshoring, procurando el uso de energías limpias en el camino.
