Para continuar con la serie sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU, ahora nos referimos al de Reducir la desigualdad en y entre los países.
La brecha entre ricos y pobres ha crecido en las últimas décadas. La pandemia afectó especialmente la desigualdad, al aumentar la población de gente en pobreza extrema. Pero la desigualdad también afecta a los países. Las diferencias en calidad de vida de una persona en países desarrollados contra una que habita en las naciones más pobres es radical, impactando la posibilidad de supervivencia, y de romper el ciclo de pobreza entre generaciones.
Adicionalmente, la gran mayoría países sufren situaciones de discriminación por edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, religión o situación económica. La ONU propone estimular las medidas que algunas naciones han tomado para aumentar la inclusión en sus sociedades.
En la medida que se combata la desigualdad dentro de cada frontera y entre países, la sostenibilidad social del mundo mejorará, con efectos en otros problemas que aquejan a nuestras sociedades, como el crimen y la violencia.
Por ello, el ODS número 10 propone para 2030:
- Lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional
- Potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición
- Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas
- Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad
- Mejorar la reglamentación y vigilancia de las instituciones y los mercados financieros mundiales y fortalecer la aplicación de esos reglamentos
- Asegurar una mayor representación e intervención de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras internacionales para aumentar la eficacia, fiabilidad, rendición de cuentas y legitimidad de esas instituciones
- Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas
- Aplicar el principio del trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio
- Fomentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera directa, para los Estados con mayores necesidades, en particular los países menos adelantados
- Reducir a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los corredores de remesas con un costo superior al 5%
En México, 20.2% de la población declara haberse sentido discriminada o acosada en los últimos 12 meses, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre discriminación del INEGI. En cuanto a la desigualdad, el índice Gini del país en 2020 es de 0.445 puntos, confirmándolo como unos de los países más desiguales de América Latina (recordando que 0 es el mejor nivel, mientras que 1 sería el peor).
De acuerdo con el Informe de Movilidad Social 2019 del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, siete de cada 10 mexicanos que nacen en la pobreza no logran superarla a lo largo de su vida. Pero además de ello, los mexicanos se encuentran entre los que menos reconocen la desigualdad en su país, de acuerdo con PNUD.
Aún no se conocen mejoras en estos índices, pues la pandemia aumentó la proporción de pobreza y pobreza extrema en México. La desigualdad ocasiona otros problemas sociales y debe combatirse, de acuerdo con la ONU.
