Para la ONU, este objetivo no es sólo un derecho humano fundamental, sino que “es esencial para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible”. El propio organismo señala que existen avances, como se mencionaba en el Objetivo 4, en materia de educación para mujeres, y que hoy existen menos matrimonios infantiles forzados y más representatividad política y empresarial por parte del género femenino. Sin embargo, acepta que aún queda mucho por hacer, no sólo a nivel de las leyes, sino de las culturas locales y el tema de la violencia.