Escrito por En un mundo que busca maneras sustentables para impulsar el cuidado del medio ambiente. Algunos países tienen fuertes políticas para separar residuos e incluso, en algunos, la población es penalizada si no realiza el adecuado proceso de separación.
Un país ejemplo de esto es Japón, quien será anfitrión de una de las justas deportivas más interesantes de los últimos años: Los Juegos Olímpicos 2020.
Además de mostrar el avance tecnológico en energías limpias, el Comité Organizador en conjunto con el Gobierno de Tokio, se han puesto como objetivo que todos los patrocinadores aporten infraestructura verde para el evento y así reducir la huella de carbono.
Otra de las acciones es utilizar el agua de lluvia en todos los centros de competición y las villas de atletas para maximizar los recursos y comenzar a reducir el impacto ecológico que el evento implicará en la capital nipona.
Al ser Japón uno de los países más tecnológicos debe pensar en soluciones para los residuos electrónicos que genera, y ante el compromiso de que estos Juegos Olímpicos impulsen las practicas de reciclaje se realizó una campaña donde el Gobierno invitaba a los ciudadanos a donar los artículos electrónicos que no ocupen para fabricar las medallas que de los competidores con los metales recuperados.
Esta convocatoria comenzó en 2017, las personas han donado sus celulares y otros dispositivos que ya no funcionan a la causa. Hasta el momento se han recolectado 47,000 toneladas de dispositivos, la convocatoria sigue vigente en Tokio y se busca llegar a recolectar 40 kilos de oro; 4,900 de plata y 3,000 de bronce para los emblemas.
Con información de Tokio 2020, CNN y El Economista.
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